jueves, 28 marzo 2024

En el Clásico Mundial Cuba tendrá un equipo combativo, como el del Sub-15

Armando Johnson da sus impresiones sobre lo que quiere de la selección nacional que tiene la misión de dirigir en 2023 y 2024.

«He asumido esta altísima responsabilidad con el cariño y el compromiso con la afición y con la pelota, cultivados en estos largos años de trabajo. No habrá un segundo en que no pensemos, peloteros y nosotros, que nos debemos a un pueblo por cuyas venas corre el beisbol».

Eso fue lo primero que nos dijo el recién nombrado director del equipo Cuba, Armando Johnson, quien en la categoría 15-16 ganó un Mundial y un Panamericano, más dos preseas de plata y otras tantas de bronce, incluyendo el segundo lugar en la última lid continental Sub-23, en calidad de timonel.

–Después de siete años regresa con la Isla de la Juventud, a la que convirtió en protagonista de nuestras series nacionales, y termina de mentor del principal plantel. ¿Cosas del destino o una recompensa?

No lo sé, me sorprendí tanto como cualquiera que estuviera esperando a otro manager. Estaba enfocado en el trabajo del Sub-23, con el que clasificamos para el Mundial que se jugará el próximo mes, y me llamaron para darme esta tarea.

–Todo jugador quiere hacer el equipo Cuba…, y ¿todo director quiere hacer lo mismo?

–Creo que sí. Admiré y admiro muchísimo a quienes han tenido esta misión. Pude trabajar con algunos, como Jorge Fuentes o Alfonso Urquiola, aprendí un mundo con ellos. Aunque es difícil llevar ese traje, es una aspiración sana; el asunto es llenarlo, ganes o no, de todo el honor, de entrega total a los aficionados y a lo que representa la pelota, que es identidad nacional, cultura; eso es tan decisivo como un jonrón con las bases llenas.

–¿Cómo le gustaría que fuera su equipo: ofensivo, rápido, más defensivo o con más dependencia del pitcheo?

Un conjunto de pelota es la suma y el engranaje de esos elementos, pero ponderaría la defensa y el pitcheo. Si están a la altura de una selección nacional, entonces digo como el gran Braudilio Vinent: hagan una que ganamos. El pitcheo es clave de cara a la victoria, y creo que tenemos que hacer un énfasis especial en él, pues si bien contamos con hombres muy certeros en el último segmento del juego, debemos consolidar una rotación abridora.

«Será un equipo combativo bajo cualquier circunstancia del marcador y ante cualquier rival. Es un orgullo haber vivido las emociones del Mundial Sub-15, tanto, que esos pequeñines que nos representaron son hoy nuestra inspiración».

–Considera que la I Liga Élite del Beisbol Cubano será la primera fase de la preparación hacia el Clásico Mundial?

Sin duda, es el espacio en el que podremos ver a los mejores peloteros del país, bajo una demanda competitiva durante algo más de tres meses. Nuestro colectivo monitoreará ese certamen. En ella estaría la esencia, primero de la preselección, y luego del equipo.

–¿Cree que algunos de los dirigidos por usted en el Panamericano Sub-23, o de los que van ahora al Mundial, en octubre, pudieran hacer el grado en la selección mayor?

No sería descabellado, este grupo ha crecido en calidad y, aunque se someterá a la máxima competencia de su categoría y después a la Liga Élite, son elegibles para empeños superiores.

–A cinco meses del Clásico Mundial, ¿cuál es el principal reto?

Pasar la primera fase es la cota inicial, y creo que la más importante, vista desde ahora mismo. En las siguientes el nivel crece, pero también la motivación.

–El director del equipo Cuba es más criticado que conocido. ¿Cómo llevaría ese lastre?

No es un peso, ya dije que era un compromiso. Sé que es difícil y retadora la misión, pero me anima lo mismo el que elogia que el que critica, se aprende más de los últimos.

–¿La familia de Johnson es tan directora como usted del equipo?

No estará en el terreno, pero siempre va conmigo, le debo todo, incluso esta responsabilidad. Mi esposa Juana Torres, mis hijas Yenisey y Leydis, y mis tres nietos, incluyendo a Jorgito, un zurdo grande que cambió la pelota por el baile, son mi sostén. Han estado en las malas y en las buenas, sufren con las críticas, pero jamás han dejado de sobreponerse y actuar con dignidad y respeto.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *