miércoles, 15 mayo 2024

Senderos de trovadores Longina

El concierto de cierre de la más reciente edición del Festival Nacional de Jóvenes Trovadores Longina es la muestra de uno de los caminos que, tras un desempeño exitoso y autosostenido, toman los cantautores jóvenes que germinaron y crecieron su obra en los ambientes trovadorescos de la Cuba de hoy.

El concierto de cierre de la más reciente edición del Festival Nacional de Jóvenes Trovadores Longina es la muestra de uno de los caminos que, tras un desempeño exitoso y autosostenido, toman los cantautores jóvenes que germinaron y crecieron su obra en los ambientes trovadorescos de la Cuba de hoy.

El concierto de cierre de la más reciente edición del Festival Nacional de Jóvenes Trovadores Longina es la muestra de uno de los caminos que, tras un desempeño exitoso y autosostenido, toman los cantautores jóvenes que germinaron y crecieron su obra en los ambientes trovadorescos de la Cuba de hoy.

La velada, realizada en el teatro La Caridad de Santa Clara, tuvo de protagonista a Diego Gutiérrez, un creador que nació en Ciego de Ávila pero que nació al arte musical en la capital villaclareña y donde alcanzó, a fuerza de excelentes composiciones e interpretaciones, el rango de ser reconocido como uno de los mejores trovadores jóvenes cubanos.

En esa hornada de juglares modernos resalta por su anticipación y singularidad Roly Berrío, y también Leonardo García, Alain Garrido y el Trío EnSerie todos contemporáneos de Diego. Después se sumaron otros, también valiosos, y con nombre propio personal y musical cuya pincelada femenina es la dulce y persistente Yaíma Orozco.

La diferencia fundamental con Diego, coprotagonista con los demás del nacimiento y madurez del exquisito y necesario Festival de Trova Longina, es que los otros mencionados y la gran mayoría de los que no lo fueron, siguen como apegados cómplices de la sempiterna guitarra lo que no quiere decir que no hayan tirado alguna canita al aire con una banda o grupo a las espaldas.

“Aquí en el concierto quise ofrecerles en vivo a mis paisanos santaclareños estas canciones que fueron concebidas desde la guitarra pero que ahora abordan ritmos y géneros cubanos y así concebimos el disco que titulamos Palante el Mambo y con el que tengo dos alegrías, una lo que le gustó de inmediato a la gente y la otra que obtuviera el Premio Cubadisco en la categoría Fusión y la veza estuviera nominado en la misma categoría en los Premios Ganmy Latinos”, dijo Diego.

“Yo soy y creo que nunca dejaré de ser esencialmente un trovador, un cantautor que lo único que he hecho es arropar esas canciones, que fueron hechas con y para la guitarra, con un formato cubano pero a la vez con timbres un poco internacionales y además tuve la satisfacción de ir a la ceremonia de los Grammy y haber sido seleccionado como miembro votante de la Academia de los Grammy Latinos”.

No es solo un asunto comercial, que también lo es, sino que en un momento determinado o avanzado de su trayectoria algunos trovadores necesitan expresarse con más amplitud instrumental de lo que resulta que varios decidan, si pueden, hacerse de una banda que los acompañe y otros, aunque sigan con la guitarra acuesta, componen para formatos más grandes.

De tales formas, todas las variantes son válidas y hasta naturales porque lo que caracteriza esencialmente a un creador que nació y bebió de la leche trovadoresca es el aliento romántico e intimista de sus textos, eso a lo que llaman canción de autor porque más que al cuerpo siempre apunta al alma.

 

 

 

 


Aliuska Brizuela Vega

Licenciada en Periodismo Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán y amante de la literatura.

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