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Dolarización parcial en Cuba: Aspectos claves que debes conocer

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La apertura de algunos establecimientos en dólares ha sido noticia en los inicios de este año. Sin embargo, esta es solo una parte de un proceso más complejo en nuestra economía anunciado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el más reciente periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

¿Qué significa la dolarización parcial de nuestra economía? ¿Qué alcance tiene? ¿Cómo se articula dentro del programa gubernamental para reimpulsar la economía?

A estas y otras interrogantes responden hoy en la Mesa Redonda la viceministra primera de Economía y Planificación, un vicepresidente del Banco Central de Cuba, el vicepresidente primero de la corporación Cimex y la jefa del departamento comercial de Tiendas Caribe.

En vivo, la Mesa Redonda

El objetivo fundamental es captar más divisas para todos los sectores de la economía

Al intervenir en el espacio televisivo, Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, explicó cómo ha sido el proceso de las proyecciones de Gobierno para reimpulsar la economía.

¿Cómo se ha llegado a un consenso para implementar en profundidad el programa de corrección de distorsiones e impulso de la economía?

Granadillo de la Torre recordó que en diciembre del año pasado, durante la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Marrero Cruz anunció las proyecciones para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, basándose en una evaluación objetiva de la situación de la economía de Cuba que, al igual que el resto del mundo, ha enfrentado una crisis global debido a los efectos de la pandemia de COVID-19. 

Varias decisiones fueron adoptadas para proteger a la población, entre ellas el cierre de fronteras, que afectó sectores estratégicos como el turismo, generadores de divisas. También fue necesaria la paralización de diversas actividades productivas, que en en este contexto ha sido difícil reanimar.

“No podemos dejar de mencionar el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, con 243 medidas coercitivas que afectan significativamente nuestra economía y desarrollo del país. En esta evaluación, también identificamos tanto aspectos objetivos como subjetivos que necesitamos superar, insuficiencias desde la institucionalidad y el funcionamiento de mecanismos para el acceso a divisas”, dijo la viceministra primera del MEP.

Por eso −agregó− “ratificamos que hemos desarrollado nuestra economía en un contexto de ‘economía de guerra’, enfrentando desafíos no convencionales que han afectado el funcionamiento de los principales sectores. Por ello, hemos analizado y evaluado ocho grandes objetivos del programa de gobierno, enfocados en generar más ingresos en divisas, potenciar la producción nacional, fomentar el encadenamiento entre actores económicos y reconocer el papel fundamental de la empresa estatal socialista”.

Según la funcionaria, también fueron abordadas cuestiones relacionadas con la gestión gubernamental, el redimensionamiento del sector presupuestado y la continuidad de las políticas sociales. “En este contexto, el Consejo de Ministros y la Asamblea Nacional aprobaron un programa de gobierno con proyecciones concretas dirigidas a estos ocho objetivos, entre ellos uno de los más importantes, el avance en la estabilización macroeconómica del país”.

Ante las preguntas de cómo se inserta la medida de la dolarización parcial en este contexto y si son las divisas un elemento clave a la hora de realizar este proceso, respondió que una de las principales restricciones que enfrenta la economía cubana es la falta de divisas.

“Primero, ratificamos que el programa de gobierno busca avanzar hacia una desdolarización de la economía. Sin embargo, hemos evaluado experiencias internacionales que demuestran que una desdolarización forzosa, sin la creación de condiciones previas, podría llevar a efectos más negativos para la economía cubana que los que enfrenta en la actualidad. Ante el déficit de divisas, evaluamos que una medida de corto plazo, transitoria y con una implementación gradual era necesariamente dolarizar parcialmente la economía”, afirmó la viceministra.

Con ese propósito −explicó−, se definió el alcance de esa dolarización parcial. “Tenemos experiencias en nuestro país desde los años 90 en procesos similares con resultados positivos. En el Periodo especial, fue una de las decisiones que se debieron tomar. El objetivo fundamental es captar más divisas para todos los sectores de la economía, para dinamizar la producción, para los sectores exportadores. También definimos en qué actividades sería más beneficioso implementar esta dolarización parcial y en cuáles no es posible, ya que los efectos podrían ser más negativos para el desempeño de la economía cubana”.

¿Qué significa y qué implica la dolarización parcial?

¿Qué significa y qué implica la dolarización parcial? Sobre este punto, Granadillo de la Torre precisó que la dolarización parcial es una proyección transitoria de corto plazo, con la gradualidad necesaria, para captar divisas en determinados sectores de la economía para poder, desde el Estado, tener una evaluación, control y gestión de todas estas divisas en función del desarrollo económico y social del país”.

Por tanto −continuó−, en la dolarización parcial “evaluamos que negocios vinculados a las ventas minoristas y mayoristas pueden tener determinados grados de dolarización, siempre con una aprobación previa, evaluando los riesgos y los efectos que esto puede tener para el desempeño económico y social del país.

“También consideramos los esquemas cerrados de autofinanciamiento para entidades exportadoras que necesitan divisas para garantizar su reaprovisionamiento y generar más exportaciones de bienes y servicios al país. Además, hay un grupo de productores que se encadenan con el sector estatal de la economía, los cuales también podrían generar productos exportables y facilitar la sustitución de importaciones. De esta manera, estarían funcionando bajo esquemas parcialmente dolarizados”, dijo.

Según la funcionaria, este es el alcance definido hasta el momento, “con gradualidad, siempre evaluando los resultados y las consecuencias que puede traer, para avanzar en su implementación, porque el objetivo fundamental de la economía es captar más divisas. Esto no debe hacerse solo a través de las exportaciones de bienes y servicios, sino también mediante la canalización de las remesas. Es decir, hay un conjunto de objetivos y principios que perseguimos en este sentido”.

En su intervención de meses atrás en el Parlamento, el primer ministro Manuel Marrero Cruz explicaba que uno de los problemas de la economía cubana, sobre todo después de la pandemia, ha sido que muchas de las remesas que entran al país, o el dinero en divisas que ingresa, entra y sale sin circular dentro de los circuitos de la economía nacional y de la economía estatal. Así, no se logra reabastecer todas las necesidades que tiene el país de esas divisas.

Al respecto, la viceministra primera de Economía y Planificación señaló que por ello el objetivo de la estabilización macroeconómica no es solo dolarizar parcialmente la economía, sino que va acompañada de otras proyecciones vitales para el desempeño económico y social del país.

“Esto está vinculado con el nuevo mecanismo para la asignación y gestión de las divisas por los diferentes actores económicos, así como el necesario redimensionamiento del mercado cambiario, sobre lo cual aprobamos año pasado los objetivos y las premisas, y estamos dando pasos para avanzar en su implementación en la economía”, dijo.

Añadió que se está evaluando un grupo de servicios y actividades que pueden también captar dinero en efectivo. “Sin dejar atrás, que es una proyección importante del Gobierno, todo lo que hacemos en función de la bancarización. La experiencia de los comercios nos ha dado sugerencias de que podríamos aceptar efectivo en divisas, y justamente es para captar desde el Estado, con el fin fundamental de emplear esas divisas para garantizar mayor oferta de bienes y servicios a la población. Captar desde el sistema financiero estatal todo lo que se mueve en materia de divisas en la economía nacional”.

La moneda nacional sigue siendo el componente principal de la economía cubana

El hecho de que se hable de una dolarización parcial implica que la moneda nacional sigue siendo el componente principal de la economía cubana.

Para ilustrar ese punto, Granadillo de la Torre apuntó que uno de los indicadores en el seguimiento en el plan de la economía nacional es la circulación mercantil minorista y más del 90% de la prevista para 2025 será en pesos cubanos.

“Solo un 10% está en la red de comercialización en divisas. Ratificamos que el peso cubano es el centro del sistema financiero cubano y debe tener capacidad de compra. Por eso, tenemos que avanzar en un grupo de decisiones vinculadas con el propio programa de estabilización macroeconómica. Sin embargo, también evaluamos que era necesaria esta dolarización parcial para poder lograr ese objetivo”, afirmó.

Reiteró que “siempre la meta del Gobierno es desdolarizar, que el peso cubano sea el centro de toda la actividad dentro de la economía nacional, pero generar divisas es de vital importancia para reactivar producciones y un grupo de servicios que son demandados, porque Cuba es una economía abierta, altamente dependiente de las importaciones. Si no se tienen las divisas para materializar esas importaciones, será muy difícil fomentar todos los encadenamientos previstos como parte del programa de gobierno”.

Según la viceministra, en la propia gradualidad de este proceso hay antecedentes en el 2024, cuando se hacía una valoración. “Uno de los propósitos esenciales, también en función de la estabilización macroeconómica, era reducir el déficit fiscal aprobado en ese año y lo logramos a finales de año, pese a todas las insatisfacciones al no alcanzar todos los objetivos previstos en la implementación de las proyecciones de gobierno, pero se logró más del 39% de reducción del déficit fiscal.

“Teníamos aprobado en ley 147 000 millones y terminamos en el orden de los 90 000 millones. Ese es un efecto importante en la economía. En este mismo propósito, era importante evaluar todos los vínculos sobre cuánto más avanzamos en la eliminación de subsidios innecesarios en la economía nacional.

“En marzo de 2024, a partir de los costos de importación de los combustibles, aprobamos una actualización de los precios minoristas de los combustibles y, con ello, una red de servicentros en divisas, fundamentalmente orientada al sector turístico y a cubanos con acceso a divisas. Fue de los primeros pasos que dimos en función de la dolarización parcial.

“Después, hacíamos una evaluación de comercios que están en destinos turísticos. Estamos hablando de Casas del Habano, que también, desde el mes de junio, como informó nuestro primer ministro, empezaron a aceptar cobros en efectivo por los servicios y bienes que se venden. Ahí están las farmacias y ópticas internacionales. 

“Es decir, es un programa gradual que no solo se centra en las tiendas, que es sobre lo que últimamente más se comenta.. La concepción que tiene dentro del programa de gobierno tiene un amplio alcance, no solo en el comercio mayorista y minorista, sino también en fomentar y potenciar el sector exportador del país”.

Se mantienen las cuentas en MLC

En un proceso financiero como este, es muy importante el papel del Banco Central de Cuba (BCC) y del sistema bancario en general.

En la continuación de la Mesa Redonda de este miércoles, Alberto Javier Quiñones Betancourt, vicepresidente del BCC, explicó cómo se conecta esta decisión con el programa de estabilización macroeconómica del país, cómo se ha ido implementando la aparición de nuevos productos financieros en dólares y en divisas y cómo esto ha ido acompañando el proceso gradual iniciado en el país.

Quiñones Betancourt recordó que la captación de divisas es un elemento esencial para el funcionamiento correcto del mecanismo de gestión, control y asignación de divisas, que es el principal mecanismo sobre el cual la economía cubana estará dando seguimiento a todas las cuestiones relacionadas con las divisas, y en el que las nuevas decisiones están en un proceso gradual de implementación.

“Hay una gran parte de la divisa funcionando hoy fuera del sistema bancario. Por lo tanto, es necesario tomar decisiones y hacer toda la gestión requerida a nivel de Gobierno. Dentro de la economía, no solo desde lo estatal, pues hay otras formas de gestión, se hace necesario que esas divisas empiecen a circular ordenadamente”, dijo.

“Si le adicionamos las tensiones externas que tenemos como país en relación con las divisas, nos damos cuenta de que estamos en un contexto donde el Gobierno debe tomar determinadas decisiones. Una parte muy importante, que ha sido ampliamente difundida por nuestros principales dirigentes, está relacionada con el programa de gobierno, donde, por supuesto, se abordan puntos relacionados con la dolarización parcial.

“Otro tema fundamental que el Banco Central, dentro de este programa de estabilización macroeconómica, está conduciendo, es el vinculado al mercado cambiario, el reimpulso y reordenamiento que requiere, en lo cual hay un gran avance y un consenso en cómo debe ser su alcance y su implementación gradual. Este mercado cambiario es necesario y decisivo en nuestra economía para aportar desde la captación de divisas y el ordenamiento de los flujos de divisas dentro de la economía”, explicó el vicepresidente del BCC.

photo_2025-01-29_19-29-30 Dolarización parcial en Cuba: Aspectos claves que debes conocer

Según el funcionario, dentro del contexto de la dolarización parcial, para el Banco Central es un gran reto manejar la política macroeconómica. Precisó que hay un grupo de riesgos identificados y van acompañados de acciones para mitigarlos en el corto plazo.

“Hablamos de una temporalidad que también está expresada en nuestros documentos rectores y en el objetivo de ir hacia la moneda nacional, que es nuestra moneda de curso legal, como está recogido en la Constitución”, señaló..

“Un aspecto en el que quisiera ser lo más conciso y preciso posible, y que ha generado muchas dudas en la población, es que las cuentas denominadas en MLC que hoy tienen los clientes en los bancos no desaparecen. Se mantienen esas cuentas denominadas en MLC y el compromiso de los bancos en las obligaciones con sus clientes, a partir de los fondos que tienen representados o los fondos que puedan tener en el futuro.

“Incluso, las tarjetas asociadas a las cuentas en MLC mantienen su funcionamiento en la red diseñada para que operen, y los bancos, como parte de sus opciones y trabajos, seguirán buscando alternativas para ampliar sus facilidades y usos. Es una tarjeta que mantiene plena vigencia y, por lo tanto, los clientes pueden confiar en el sistema bancario y financiero respecto a los clientes con este tipo de tarjetas”.

Nuevos productos financieros y dólar en efectivo

Junto con esto, han aparecido nuevos productos financieros, pues la banca también maneja con instituciones no financieras y financieras que tienen licencias emitidas por el BBC, como Fincimex.

“Aun cuando hoy tenemos una serie de productos, también se han ido proponiendo otros que el Banco Central ha estado autorizando para que participen. Tenemos la Clásica, pero también una tarjeta prepago que ha diseñado el Banco de Crédito y Comercio, que tiene un nivel de uso y aceptación, sobre todo por parte de los turistas, para quienes fue concebida principalmente, aunque se ha ampliado a todos los que deseen comprarla. Se diferencia de las cuentas bancarias en que su adquisición es más sencilla.

“Por supuesto, las cuentas bancarias tienen otras posibilidades y potencialidades, pero estas tarjetas son más bien para compras eventuales en los comercios”, dijo el vicepresidente del BCC.

En este contexto, cuando se han habilitado estos mecanismos digitales, incluida la Clásica, muy vinculada a los servicentros con venta en divisas, y hay en el país un proceso de bancarización, ¿por qué aceptar ahora la posibilidad de que las personas compren directamente con el dólar en efectivo?

Al respecto, Quiñones Betancourt apuntó que “siempre hemos explicado, dentro del proceso de bancarización, que pretendemos que sea el cliente quien escoja el mejor medio de pago a utilizar. Por determinadas razones, en ciertos momentos, el dólar ha tenido que ser regulado y los contextos siempre serán diferentes en el tiempo.

“Se analizó, se estudió y se vio la posibilidad, como estamos hablando también de una captación más rápida de la divisa, de que había potencialidades a nivel del país para aceptar nuevamente el dólar en aquellos comercios donde estén las condiciones creadas para hacer el pago en efectivo, condiciones mínimas pero necesarias para mantener, sobre todo, la seguridad y el control con esta divisa captada.

“Se analizó, se estudió y se vio la posibilidad, como estamos hablando también de una captación más rápida de la divisa, de que había potencialidades a nivel del país para aceptar nuevamente el dólar en aquellos comercios donde estén las condiciones creadas para hacer el pago en efectivo, condiciones mínimas pero necesarias para mantener, sobre todo, la seguridad y el control con esta divisa captada.

“Y se ha aprobado un grupo de establecimientos que pueden utilizar el dólar en efectivo para hacer compras. Volvemos a recalcar: dentro de la bancarización el efectivo es también un medio de pago y es el cliente quien escoge el medio de pago a utilizar.

“Hablamos de inmediatez en la compra, pero también hay mucho dinero circulando fuera del sistema bancario, no solo moneda nacional, sino también divisas, y por lo tanto esta es una opción para que las personas que tienen dólares los puedan poner en función de adquirir ciertos productos, en un momento como este en que existen las condiciones. En otros momentos han sido otras las condiciones y se han debido tomar otras medidas. Cada escenario es diferente”.

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