La Defensoría y el restablecimiento de los derechos de las personas vulnerables

La Defensoría es una estructura que forma parte del Ministerio de Justicia (Minjus), cuya misión es proteger, garantizar y restablecer el ejercicio de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad sociojurídica.

Así lo definió Alejandro Redondo Ramos, director de la Defensoría, quien, al conversar con Granma, añadió que cuentan con una dependencia en cada provincia y en el municipio especial Isla de la Juventud.

–¿Qué se entiende por vulnerabilidad sociojurídica?

–La vulnerabilidad sociojurídica es aquella en la que las condiciones personales o contextuales de una persona, que se encuentra en conflicto, inciden en la vulneración de sus derechos y constituyen barreras para el ejercicio o la defensa de un derecho concreto, en igualdad de condiciones con las demás.

«Las barreras pueden ser administrativas, judiciales, de movilidad, de comunicación, de información o psicológicas.

–¿Cómo funciona esta estructura?

–La Defensoría brinda un servicio gratuito y cuenta con defensores y consultores, a los cuales el Departamento les asigna los casos en correspondencia con las características y circunstancias de cada asunto en concreto, y con la materia y la especialidad en la que se desenvuelven.

«Los defensores son juristas –con excepción de quienes se desempeñan como jueces, fiscales o notarios– que deben velar por la más rápida y beneficiosa solución del asunto que les fue designado, adoptar las medidas necesarias para prevenir y remediar los actos contrarios a la dignidad, la justicia, la equidad y la probidad, en la defensa del ejercicio del derecho de la persona en situación de vulnerabilidad sociojurídica.

«En la actualidad se cuenta con 580 defensores en el país.

«Los consultores son expertos en aquellas áreas de conocimientos vinculadas con el trabajo de la Defensoría, capaces de dictaminar la situación, asesorar y acompañar al defendido y al defensor para un mejor ejercicio de sus funciones.

«Para el logro de su misión realiza acciones de acompañamiento y asesoramiento, en procesos y procedimientos que pretendan la solución de conflictos ante la posibilidad de que ocurra una vulneración de derechos.

–La Defensoría tiene tres ejes de acción claves, uno de ellos es el acompañamiento a los defendidos, ¿cómo se realiza esta acción?

–Como estructura, ofrecemos apoyo y participación en cada uno de los procedimientos administrativos y procesos judiciales en los cuales esté involucrado el defendido.

«Ello implica la asistencia a las personas, respondiendo a sus necesidades durante la resolución de un conflicto, en pos de que obtenga una visión o proyección de la finalidad, de la manera más adecuada de afrontar la situación, y tenga un grado de preparación tanto emocional como psicológica.

«Se trata, sobre todo, del empoderamiento y de potenciar las capacidades y habilidades de la persona en situación de vulnerabilidad sociojurídica.

–¿Y en cuanto al asesoramiento?

–En este paso lo importante, primero, es brindar las informaciones que necesitan para poder participar de manera efectiva en los procedimientos administrativos y procesos judiciales que giren en torno a la protección o vulneración de sus derechos y a la solución de su problemática.

«En este cometido influye la forma en que se lleva a cabo esta acción, por lo que se deben realizar ajustes razonables, ya sea desde la instrumentación de la lectura fácil en los diferentes documentos jurídicos o mediante medidas que personalicen la atención adecuada a cada circunstancia en particular.

«Desde el punto de vista jurídico facilita las vías informativas para conocer todos aquellos temas relacionados con la aplicación del Derecho, explicar a través de la comunicación accesible el camino que seguirá su caso desde el punto de vista legal, de manera que la persona que asiste a la Defensoría comprenda sus derechos y cómo ejercerlos, además de acondicionar dicho camino para que la persona atendida participe plenamente y en igualdad de condiciones con el resto.

«Mientras que desde el punto de vista multidisciplinario se pretende ofrecer soluciones frente a las problemáticas que no se relacionan directamente con lo legal, pero que influyen en el asunto o en el ejercicio correcto de sus derechos.

«Ello depende de las características de la persona que recibe el servicio y de las necesidades que se manifiesten durante la tramitación del asunto.

«Parte, también, de brindar alternativas y soluciones frente a problemáticas ajenas a lo jurídico, pero que tienen una incidencia en el asunto o en el ejercicio efectivo de sus derechos. Es por ello que se consagra la necesidad de un equipo multidisciplinario de médicos, psicólogos, sociólogos y psiquiatras, entre otros, que posibiliten la guía, orientación y atención correspondiente.

–Por último, la defensa de los derechos.

–Esta función es exclusiva de los defensores y radica en la potestad de participar en procesos o procedimientos judiciales y extrajudiciales para la protección, garantía y restablecimiento del ejercicio de los derechos de la persona en situación de vulnerabilidad sociojurídica.

–¿Cuántos casos han recibido tras un año de implementación?

–Hasta la fecha se ha registrado un total de 494 casos en todo el país.

«Las provincias con más incidencia son La Habana con 165, Villa Clara 77, Las Tunas 38, Camagüey 31, Santiago de Cuba 30, Sancti Spíritus 29, Pinar del Río 23, mientras que las demás provincias registran 20 o menos casos.

De todos los presentados, 446 han sido competencia de la Defensoría: 221 están relacionados con la materia civil, 190 con la familiar, 21 vinculados al trabajo y la seguridad social y 14 en materia administrativa.

«Los restantes 48 no han sido competencia de la Defensoría, ya sea por la inexistencia de una situación de vulnerabilidad o por razón de la materia, y se han remitido a las instituciones correspondientes.

«En cuanto a la situación de vulnerabilidad, del total de casos recibidos que han sido competencia de la Defensoría, existen 197 referentes a niños, niñas y adolescentes, 75 a víctimas de violencia y discriminación, 111 a personas adultas mayores, 58 a personas en situación de discapacidad y cinco a otras situaciones de vulnerabilidad sociojurídica.

–¿Cuál es el respaldo jurídico de esta estructura?

–La Defensoría es una estructura del Minjus que tiene sus bases legales en la Constitución del 2019, en la cual se establece que Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, y se refrendan importantes principios como igualdad y la no discriminación.

«Encuentra también este respaldo jurídico en el Código de Proceso y en el Código de las Familias.

«Su implementación fue aprobada a partir del Acuerdo 9571 del 11 de mayo de 2023, modificativo del Acuerdo 8663 del Consejo de Ministros del 13 de agosto de 2019, en el que se establecen las funciones específicas, estructura y composición del Ministerio de Justicia.

«Además, nos regimos por la Resolución 496/2023 del Ministro de Justicia, contentiva del Manual de funcionamiento de la Defensoría.

–¿Cuáles son los retos que enfrenta la Defensoría para continuar su gestión?

–Lo primero es continuar perfeccionando nuestra estructura en aras de brindar un mejor servicio, acorde con lo que merece la población cubana.

«Representar cada vez mejor los valores de humanidad y sensibilidad que son tan identificativos del proceso revolucionario y de nuestra gestión.

«Pretendemos también ser reconocidos por nuestro pueblo como una institución de vanguardia, digna de su confianza, y que trabaja incansablemente por defender los derechos de aquellos que nos necesiten.

Cada persona debe conocer sus deberes, derechos y responsabilidades, mucho más, aquellas que por diferentes circunstancias puedan encontrarse en una situación de vulnerabilidad. Es por ello que la Defensoría es una estructura necesaria para el pleno desarrollo de todas las personas en sociedad.