Comida familiar… a domicilio

Le expresé mi aprobación enseguida porque por un día me libraría de ese horario tan agitado y agotador a la vez, que es la preparación de la cena, aunque confieso ser una amante del arte culinario y del buen comer.

Entonces recordé los muchos momentos en que hemos disfrutado ese menú todos juntos, en familia. Sentí nostalgia y a la vez alegría. Porque a pesar de la distancia y el encierro que hoy nos aleja, mantenemos esa tradición dominguera de comer todos juntos en familia, está de vez de manera sui generis pues comimos todos lo mismo desde diferentes hogares.

Y es que ese acuerdo común de mantenernos cada uno en su casa para evitar contagiarnos de esta pandemia que hoy nos hace extrañar besos y abrazos, risas, amigos y familia, está por encima de todo. Porque si como ley férrea no se cumple corremos el riesgo de no estar todos juntos nuevamente para comer en familia.

Todos disfrutamos la paella con ese exquisito sabor a mar… mi abuelita en su casa extrañando el ritual de sentarnos todos juntos a la mesa; mis padres en la suya pensando en si a los nietos le gustaría; y mis hijos, mi esposo y yo, disfrutando mucho el sabor de esta comida familiar a domicilio…