jueves, 28 marzo 2024
#Abdala

Una dosis de esperanza

Para Andy Ordoñez, residente en la comunidad de Riquelme, en el municipio Quemado de Güines, uno de los momentos más esperados, en esta larga etapa de pandemia, ha sido recibir la vacuna contra la COVID-19. A este joven se le ha visto limitada su vida desde los primeros meses de edad pues sufre de Linfongiestacia Intestinal. La atención se refuerza desde casa con cuidados de salud extremos, porque su vida, en caso de contagio, podría estar en riesgo.

Esta rara alteración le ocasiona la pérdida de proteínas y le impone una rigurosa dieta basada en carnes como pechuga de pollo y una leche especializada, demás de cuidados extremos en su seno familiar.

Como una dosis de esperanza, catalogaba el joven Andy el inicio de la vacunación a estudiantes que cursan grados terminales. Al recibir la primera dosis de la vacuna Abdala, este estudiante que cursa el último año en la escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) Ramón Rivero, con sede en el municipio, manifestaba sentirse dichoso. Con alegría y optimismo, el mismo que le ha proporcionado para mejorar su calidad de vida el sistema de salud cubano y en la sociedad en general, manifestaba que ya puede perseguir sus sueños deportivos, entre los que destaca las ansias de enseñar alguna disciplina y hacer realidad la fundación de un proyecto comunitario que contribuya a la preparación física y distracción de los más jóvenes en su comunidad .

Como el joven Andy , otros ciento sesenta y seis estudiantes que cursan los grados terminales acuden al vacunatorio centralizado, que se ubica en la Sala de Rehabilitación del territorio. En el sitio clínico, con estrictos protocolos sanitarios, se desarrolla el proceso que ofrece la posibilidad de dejar inmunizados a este segmento poblacional para cuando las condiciones sanitarias lo permitan, retornar a las aulas.

Una dosis de esperanza, a favor de la salud de los más jóvenes , esos que son la garantía del futuro.


Marcia Daniel Manrique

Periodista Licenciada en Educación 1999. Desde Quemado de Güines cuenta historias novedosas desde el norte de Villa Clara.

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