Turismo y naturaleza desde el centro de Cuba
Llegar al Parque Natural Jibacoa-Hanabanilla es el premio perfecto de la madre naturaleza después de ascender por caminos tortuosos y escarpados entre el lomerío del Escambray villaclareño, donde, por momentos, las palmas reales se transforman en pequeños puntos verdes montaña abajo.
Luego de habilidosas maniobras de avezados choferes, el Parque se alza como el espacio ideal donde la agreste belleza de la flora y la fauna de la cordillera se mezclan con las cristalinas aguas del único lago intramontano del país, totalmente navegable, frontera geográfica natural entre las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.
Allí, visitantes nacionales y foráneos encuentran disímiles opciones que incluyen cruzar el lago en el canopy que muchos consideran el más grande de Cuba o atravesarlo en un paseo en barco, que te permite visitar complejos cavernarios prácticamente inexplorados y conocer de primera mano un lugar natural inigualable.
“Buscando la integralidad de un producto turístico que tenga como centro las bondades naturales del macizo montañoso de Guamuhaya, hemos creado este espacio de recreación al costado de la cortina de la presa Hanabanilla, incluido en el Complejo de Gaviota “Topes de Collantes”, declaró Regla Dayamí Armenteros, delegada provincial de Turismo en Villa Clara.
En ese sentido, la directiva aseguró que ello forma parte de la estrategia impulsada por el Ministerio de Turismo de nuestro país, basada en la sostenibilidad turística desde el desarrollo local y el aprovechamiento de los recursos propios de cada territorio.
Y es que en el Parque Jibacoa, como es popularmente conocido, quienes llegan pueden disfrutar de la magnífica combinación de turismo y naturaleza, para conocer las bondades de uno de los sitios más paradisíacos de la geografía cubana, hábitat de numerosas especies endémicas, lo cual lo convierte también en un refugio que debe ser protegido y resguardado.
Así lo aseguró Ángel Miguel Rodríguez, jefe del Parque Natural Jibacoa-Hanabanilla, quien explicó que “este sitio, ubicado a 17 km de la cabecera del municipio de Manicaragua, cuenta con varios atractivos turísticos, entre los que destaca un Snack-Bar Mirador, un punto náutico, el canopy, a lo cual se suma el restaurante especializado “La Casa de Angelillo”.
“Sin embargo-afirmó, nuestro plato fuerte es la navegación, porque los clientes quedan muy impactados con el contexto paisajístico en un paseo que incluye también la visita al sendero natural Los Helechos y su cascada La Bella.”
Precisamente sobre ello, comenta Fidel Iguriza Sousa, patrón del barco el Turquino, que “los amigos que llegan hasta el Parque pueden disfrutar de un paseo hasta Topes de Collantes, en la hermana tierra espirituana, en un recorrido de aproximadamente 40 minutos, en los que se aprecia un paisaje muy bonito, entre aguas y montañas”.
Lo mismo surcando en una embarcación las aguas del Hanabanilla, que deslizándose por los cables del canopy, el Parque se convierte en una idílica imagen de un paraíso natural donde respirar el aire puro que a muchos nos falta en las ciudades y disfrutar del merecido descanso familiar que nos permite el verano.
Deja una respuesta