Si el hombre sirve, la tierra sirve Que hay que producir la mayor cantidad de alimentos posibles es una máxima aprendida desde hace muchos años por Lázaro Chapeaux, administrador del organopónico “Las Tanias” de Sagua la Grande. Para este hombre, forjado en el trabajo diario en sus cámaras de tierra, el llamado no es nuevo. “Yo llevo 15 años en este pedacito tierra y mi tarea siempre ha sido producir y producir más”, dice con la mayor naturalidad Chapeaux. “Mis cámaras no dan muchas toneladas de comida, pero si dan un poquito todos los días y eso es lo que me agradecen los vecinos. Aquí siempre encuentran un macito de habichuela, unos ajíes para sazonar o una manito de plátano para ‘resolver’” Este organopónico tiene la peculiaridad de que además de tener variedades sembradas en las cámaras, también posee algunos frutales en las aéreas exteriores, lo cual permite que los sagüeros puedan adquirir aquí guayabas, plátanos, cocos, etc. Por esto días, Lázaro y sus compañeros de labor andan bien atareados en la cosecha de hortalizas y condimentos y en la preparación del suelo para la campaña de siembra de frío que comienza en septiembre y es la más importante del año, en el programa de la Agricultura Urbana.
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