Proyecto IRES impacta positivamente en patrimonio forestal del municipio Corralillo

Enclavada en el mismo corazón de la Unidad Empresarial de Base Agropecuaria Forestal Corralillo, la Unidad Silvícola Gavilanes, es el ejemplo más representativo de preservación de sistema agro-forestal; no solo porque forma parte del bosque modelo Sabanas de Manacas, único existente en Cuba con más de mil hectáreas de bosques.

Las potencialidades de este reservorio natural  no escapan de la atención del proyecto IRES, patrocinado por el Fondo Verde de las Naciones Unidas, que tiene en este macizo alrededor de mil ochocientos hectáreas de intervención. Por ello no fue casual que en patrimonio edificado del área de manejo,  quedara inaugurada la primera escuela de campo que permitirá propiciar el conocimiento, elevar la resiliencia y aprender haciendo, a partir de la vinculación con el trabajo que se realiza en la unidad.

La jornada inaugural de la escuela de campo contó con la presencia de Juan Mario Martínez, coordinador de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) por la parte cubana, y un grupo de coordinadores de la provincia, junto a otros directivos y especialistas. La jornada incluyó un recorrido de campo por las áreas de bosque que permanecen cuidadosamente conservadas. Ademas y se intercambió con la brigada de mujeres que participan en la regeneración natural asistida, labor para la cual el proyecto les ha dotado de motosierras y otras herramientas que humanizan el trabajo de la brigada,  integrada por mujeres , ejemplo del enfoque de género. Se conocieron las grandes potencialidades de desarrollo de el área, nos solo en la extracción de recursos maderables, también se alista para iniciar la extracción de semillas de pino y resinas; esta última, es la primera experiencia en la central provincia.

Todas estas labores permiten la inserción de las mujeres de la comunidad en la actividad silvícola.

En el encuentro se reconoció el liderazgo de Manuel Pórtela, jefe del Área de Manejo Gavilanes,  que logró convertir  un suelo destinado a la ganadería en el verdadero paraíso que es hoy, un patrimonio forestal de referencia, sitio donde se logra  la armonía entre agroproductividad y conservación.

El proyecto IRES busca el aumento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba.