jueves, 28 marzo 2024

Martha, martiana dos veces

La escuela Fructuoso Rodríguez de Santa Clara, destaca por la enseñanza del legado martiano. Varias maestras han obtenido la condición de Magisterio Martiano.

La escuela Fructuoso Rodríguez de Santa Clara, destaca por la enseñanza del legado martiano. Varias maestras han obtenido la condición de Magisterio Martiano.

Esos azares de la vida, a veces no tan casuales, hicieron que Martha Riego naciera el 28 de enero. Fue como una premonición a su perseverancia de enseñar desde el amor e influenciada por el legado martiano. Así lo siente esta maestra de la escuela especial Fructuoso Rodríguez de Santa Clara reconocida provincialmente con la condición Magisterio Martiano.

Con 38 años dedicados a la educación especial, Martha considera que lo importante “es hacer de la enseñanza martiana el día a día de los alumnos. Desde que entran a la escuela ellos reciben la bandera, las asignaturas se vinculan con temas de Martí. Hacemos juegos didácticos y medios de enseñanza con materiales que ellos traen. De esta manera aprenden a amar a los héroes, a la patria”.

Desde la cotidianeidad y bajo el principio de que enseñar es ante todo un acto de infinito amor ha desarrollado juegos y láminas. Busca en las clases motivar con lecturas y dramatizaciones de cuentos de La Edad de Oro, intenta llegar al corazón de sus niños y educarlos como excelentes seres humanos.

“Este tipo de enseñanza lleva una atención especial, ser más sensible con los niños. Ayudarlos a crecer y aprender a insertarse en la sociedad. Para eso los formamos conociendo y profundizando en las obras de José Martí”, puntualiza la maestra. Sobre el reconocimiento añade, “estoy feliz porque es el reconocimiento a tantos años en la profesión”.

Pero no es ella un caso aislado en este centro. Un fuerte accionar del Club Martiano ha favorecido que 5 de las maestras del colectivo hayan recibido la misma condición en diferentes años.

Marisel Carpio, fue de las primeras maestras en recibir este reconocimiento en la escuela Fructuoso Rodríguez, como presidenta del Club martiano insiste que este es un trabajo “constante, sistemático. No se trabaja solo por las fechas conmemorativas. Significativo en la escuela es la selección del niño martiano que es aquel que demuestra conocimientos acerca de la obra martiana. Es fundamental llegar hasta el cambio de comportamiento en el niño”.

Martí no puede llevarse solo en los labios debe tenerse en el corazón, pero para eso son necesarias maestras como Marta que calen recuerdos y dejen huellas, solo así el hombre de la Edad de Oro será el amigo de cada niño que pase por sus aulas. 


Belkis Vidal Ramos

Periodista Licenciada en Historia y Marxismo por la UCP de Sancti Spíritus en 1993. Periodista de profesión y pasión.

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