Luz y fuerza de un ideal
Desde el parque que evoca su nombre, como salidos de un cuento, se dieron cita los personajes de La Edad de Oro. El pensamiento y vigencia de su ideario, se tornó en verso, danza y canción.
Con la misma pasión que vibró la pluma del autor intelectual del Asalto al Cuartel Moncada vibraron las emociones de generaciones de quemadenses.
De flores se colmó el altar del hombre sincero, que cultiva rosas blancas y en honor a su legado el compromiso de seguir su ejemplo y el repudio a quienes intenten mancillar la luz de hombre que sigue iluminando la América toda.
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