La zafra reinicia a buen ritmo
Superadas ya las dificultades ya mencionadas, aunque no están el cien por ciento de los recursos necesarios, ahora se concentran en lograr el máximo de eficiencia en siete de los ocho centrales que se habían previsto pues hubo que parar definitivamente el José María Pérez de Camajuaní.
Dice Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera de Villa Clara, que “la provincia se había planificado moler al 65 por ciento con 8 centrales pero a partir de esta racionalización nos proponemos moler por encima del 70 y subir y todos los indicadores de eficiencia”.
Tras la reanudación de los cortes y las moliendas las primeras buenas nuevas no se han hecho esperar y se incrementa notablemente la producción de azúcar crudo.
“En materia de eficiencia ya podemos decir que los centrales van tomando el ritmo necesario, el aprovechamiento de la capacidad está en la mayoría por encima del 90 por ciento y el rendimiento industrial está por encima de 10,30 y por supuesto aspiramos a subirlo pronto”, dice Durán.
Dado su potencial azucarero en campos e industria tres de los centrales deben moler por encima de once en rendimiento, son los casos de Panchito Gómez Toro, el Carlos Baliño y el Ifraín Alfonso, el resto debe hacerlo entre 10 y 10,5.
“Yo creo que en la zafra no hay nada perdido, estamos terminando bien febrero y nos queda un mes de marzo que debe ser grande con producciones diarias superiores a las mil 700 toneladas de azúcar y moler por encima de 70 y con buenos niveles de eficiencia y nos queda también abril completo y casi siempre las lluvias nos dejan moler hasta el 10 de mayo aproximadamente”.
Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera de Villa Clara
Durán significa también el caso del Central Heriberto Duquesne, ubicado en el municipio Remedios, donde se acaba de poner en funcionamiento una moderna caldera de 60 toneladas de capacidad de vapor que es algo que llevaba tiempo queriéndose lograr en ese ingenio que dada su moderna tecnología da un excedente de bagazo que después se traslada al central Chiquito Fabregad y que junto con el crudo que produce el mismo Central Heriberto Duquesne proporciona un azúcar refino con cero consumo de petróleo.
Ya se encaminan hacia buenos resultados la producción de azúcar refino, que implica más del 40 por ciento de la cifra del país, así como la generación eléctrica con casi 100 mega watts aportados el sistema eléctrico nacional y las producciones de derivados para la alimentación animal, los rones en todos sus surtidos, el azúcar orgánica y el fertiriego con la vinaza del Central Heriberto Duquesne.
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