Instituciones para crecer

El funcionamiento de cuatro Círculos Infantiles en Manicaragua garantiza el desarrollo de niños vinculados a estos centros.

A Yarelis Aguilar Arboláez, el amor por la profesión no le surgió en espacios de una  institución educativa como la que frecuenta  desde su práctica hace más de 23 años. Sin embargo, recuerda que sus juegos en la niñez la vinculaban a un lugar así, entre niños pequeños. Hoy, como Educadora de Círculo Infantil, maestra de prescolar, matiza con entrega su magisterio.

Me definí por lo que quería estudiar e ingresé a la Escuela de Educadoras de Círculo Infantil, luego realicé la Licenciatura en la Especialidad. Los niños de esta edad me fascinan, porque los veo crecer junto a mí, la comunicación con ellos es esencial y me hace feliz el ejercicio de mi profesión. Lo menos que puedo hacer es contribuir como tutora en la formación de los estudiantes en su tránsito por el ejercicio del componente laboral, expresa Yarelis.

Mientras, Caridad Aguilar Veitía, confiesa que en el Círculo está su vida. Ha sido su único centro laboral y ya frisa la edad de jubilación, pero aún no piensa en dejar sus  labores tan imprescindibles como trabajadora en apoyo a la actividad docente. Sus horas de trabajo transcurren frente a una lavadora o en  el pantry de un salón durante el horario de merienda o almuerzo, “espacios que reclaman mi útil presencia”.

En el Círculo Infantil Pequeñines del Escambray, el mayor de los cuatro que funcionan en Manicaragua, armoniza un colectivo que encauza el proceso docente a fin de lograr el desarrollo de niñas y niños en lo intelectual, afectivo- emocional, formas de comportamiento , lo físico, entre otros, como objetivo de estas instalaciones educativas creadas hace 58 años, cuyo impulsor fue el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz materializada por  Vilma Espín casi inmediatamente después del triunfo revolucionario.

En el municipio montañoso de Villa Clara, los centros de la Primera Infancia acogen a más de 400 infantes vinculados a la vía institucional durante esta etapa decisiva para el posterior desarrollo de la personalidad de los individuos, por eso resulta vital la atención constante por parte de todos los factores que en ella intervienen.