Evocación de Abel

Próximo el aniversario 92 del natalicio de Abel Santamaría Cuadrado, uno de sus mejores amigos, Pablo de Armas, recuerda su último encuentro con el joven.

En los días previos al asalto al cuartel “Moncada”, Abel Santamaría Cuadrado y su hermana Haydée visitaron el central “Constancia”, en Encrucijada, donde residía la familia para despedirse de ella y de los amigos, aunque ambos guardaron el secreto sobre los sucesos que se avecinaban.

Aquella fue la última vez que los encrucijadenses tuvieron la oportunidad de encontrarse con Abel.

Pablo de Armas, amigo de la infancia y juventud del mártir, guarda vivos recuerdos de aquel encuentro.

Según Pablo, ellos estaban en el basculador del central cuando él llegó del trabajo. Pues eso era lo que ellos hacían siempre, trabajar en el campo. Abel sabía de la monstruosidad que hacían los patronos con los campesinos. Pablo nos relata que Abel estaba conversando en ese momento con un primo, Adolfo Vázquez (Fito), que ya murió. Y entonces al verlo, lo abrazó y le dijo: “Isleño, como ustedes trabajan”.

A su familia en el batey de Constancia la gente le decía isleños. Entonces Pablo le contestó: “Tenemos que trabajar así. ¿Qué vamos a hacer?” A lo que respondió Abel: “Quizás algún día esto cambie”.

Pablo agregó: “Y al otro día Abel y Haydée se fueron para La Habana y de ahí para el cuartel Moncada, pero ninguno de nosotros en “Constancia” sabía nada, ni imaginaba que el día estaba tan cerca porque el cambio ya venía en camino”.