El cedro más grande de Cuba
Poca gente conoce que los cedros pueden durar cerca de dos mil años, el dato lo conocí mientras recorría bosques primarios de la costa del Pacifico de Canadá, en el 2009. Estos árboles llegan a ser muy longevos porque les caracteriza un crecimiento lento, una gran capacidad de regeneración y una gran resistencia ante el estrés ambiental (temperaturas extremas, falta de nutrientes, sequía y otros fenómenos).
Recientemente una filmación me llevó a los manantiales que alimentan las aguas de Amaro en el municipio de Santo Domingo, allí tuve la oportunidad de apreciar lo que se considera el cedro más grande de Cuba en estos momentos.
La planta luce un fuste que se pierde entre los árboles vecinos y sobresale por encima de estos, se encuentra registrada como un ejemplar valioso por parte de la Empresa de Flora y Fauna de Villa Clara y bajo el cuidado de la embotelladora.
Nadie tiene idea cuántos años cumple ya la centenaria planta, pero todo indica que si no resulta víctima de una contingencia imprevista, permanecerá allí, en un valle paradisíaco donde fluyen manantiales de aguas transparentes y rodeado por los restos de antiquísimas construcciones realizadas por el hombre para aprovechar el recurso natural que lo alimenta.
Le deseo una larga vida al ejemplar y que su tamaño imponente y su sombra sirvan para deleitar a presentes y futuras generaciones de cubanos.
Arnaldo Díaz, qué le parece un bonsái de un Cedro?
Saludos …Conozco a varias personas que dedican tiempo y cuidados al arte del bonsái ..pero en lo personal me resulta una tortura el proceso para mantener su tamaño