Del aula a la parcela
Un maestro que mantiene viva la misma pasión y entrega con la que se consagró hace ya más de 40 años a su labor cuanso se insertó en el Cuarto Destacamento Pedagógico Manuel Ascunse Domenech, brigada fundada por Fidel y catalogada por el máximo líder de la revolución como la segunda campaña de alfabetización en Cuba.
Con el mismo compromiso que se entrega a la labor de instruir y educar a niños con necesidades educativas especiales en su escuela, desde el inicio de la pandemia ofrece en la parcela de la institución educativa, su modesto aporte en la producción de alimentos.
Al cerrar las aulas, comenta Pepe como cariñosamente se le conoce en esta su tierra natal , el huerto escolar de esta institución se convirtió en su refugio para incentivar a los pequeños el amor por la tierra y las riquezas que de ella emanan.
En el huerto escolar, gracias a un trabajo constante y consagrado, crecen vigorosas y fuertes variedades de hortalizas, vegetales, plantas medicinales y condimentos. Alimentos que diariamente llegan a la mesa de los pequeñines como un importante y necesario aporte en el complemento y el balance nutricional de los infantes.
En el pequeño espacio donde crecen vigorosas habichuelas , boniato , maíz entre otras especies, no hay cabida para las malas hierbas, asegura este maestro conocedor de la ciencia y la técnica, que además apela a sus conocimientos agrícolas intercalando en los canteros plantas que repelen los insectos.
Es José Buentes un apasionado que funda , crea y educa a través del ejemplo personal. En estos duros tiempos de pandemia, disfruta el valor de ser útil y aportar a la sociedad, mientras espera que en los próximos meses, cuando la situación epidemiológica lo permita, volver al ansiado reencuentro con sus alumnos de la Escuela Especial.
Deja una respuesta