De tal palo tal astilla
Ubicada en el Consejo popular Frigorífico/ Cumbre, la finca Villacampa es un ejemplo de la agricultura suburbana en el municipio de Placetas.
En poco más de de dos caballerías toda la familia trabaja en el desarrollo de varios programas de la agricultura. Seis años atrás todas esas tierras estaban infectadas de aroma y marabú – afirma Osvaldo Villacampa Martín – ahora tenemos convenios porcinos de pre ceba y nos dedicamos a la cría artificial fundamentalmente, con buenos resultados a nivel nacional y en el municipio.
Con relación a la alimentación de los animales, explicó que tienen garantizado el alimento alternativo, como el forraje y la yuca que mejoran la digestión en los cerdos y contribuye al ahorro de medicamentos. Agrega que también tienen sembradas titonia y morera y todo esto se le incorpora al pienso.
Muy cerca de allí su hijo Osvadi Villacampa Hurtado, empleaba el ordeño mecanizado. Nos relata que después de cumplir con el Servicio Militar se incorporó junto a su familia a las labores agrícolas.
Allí conocimos a la Chinchila; quien representó el pasado año al municipio en la primera Feria Agropecuaria de La Habana, obteniendo un segundo lugar.
Añade que se encuentran diversificando sus producciones, por ahora para el consumo familiar con la cría de aves, conejos, carneros, chivos.
Explica como su padre, que tienen garantizado el alimento de los cerdos y el ganado vacuno siempre con la asesoría del Instituto de pastos y forrajes y profesores de la Universidad Central.
En tierras sabanosas rescatadas de las malas hierbas, la familia Villacampa produce alimentos para el pueblo y el consumo familiar: siempre con la mirada puesta en la ciencia y la técnica.
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