Contribuciones desde el laboratorio
El tejido vegetal de 1 centímetro cuadrado se lleva a medios de cultivo para que transcurra el proceso, desde la cámara de flujo laminar hasta el cuarto de crecimiento in vitro.
“Por embriogénesis somática trabajamos en la generación de plantas de café, clones de coffea canephora (robusta), coffea arábica e híbridos”, refiere Nosleivy Ortiz Gómez, Investigador agregado a quien acompañan en tales empeños Arianna Cedeño Almeida y Abel Montaña Valladares, técnica y especialista respectivamente.
El empleo de la vía intensificada de propagación es altamente ventajoso. Se generan plantas idénticas a las que les dio origen, homogeneidad en las plantaciones en condiciones de campo, salen libres de plagas y enfermedades, en un espacio reducido se obtiene un número significativo de plantas, se puede conservar material in vitro, entre otras ventajas.
En la ocasión, el ciclo montado en el laboratorio cierra como resultado con alrededor de 600 de plantas de café robusto con todas las características recomendadas, aptas para llevarlas a la fase posterior de conversión o adaptación, ciclo comprendido en un mes, luego el trasplante y traslado a vivero hasta que alcance de 5 a 7 pares de hojas, requisito esencial para ser llevadas al campo, ya sea para ampliar las áreas de jardines clonales o introducirlas en la cadena productiva en el macizo Guamuhaya.
Mientras, en el banco de germoplasma de café están representadas las especies más comerciales en el mundo con más de 200 híbridos, clones, diferentes combinaciones genéticas que han dado origen a nuevas variedades de café existentes en más de veinte bancos de semilla certificada establecidos en el país.
En la Estación Experimental Agroforestal Jibacoa hay respuesta desde la Biotecnología a los reclamos tecnológicos para el desarrollo de la caficultura cubana.
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