Con permanencia por apuesta
Cuando Carlos Benítez, entonces Delegado de la circunscripción 3 del Consejo Popular Manicaragua 3, comprobó el potencial productivo de los patios y huertos de su demarcación, se trazó un objetivo: socializar con líderes del barrio y delegado de la circunscripción colindante, la número 2, la idea de realizar una pequeña feria agropecuaria una vez al mes, con la concurrencia de los vecinos a fin de comercializar lo que sembraban en excedente.
Así nació la miniferia en la calle Oriente y al paso del tiempo, se hizo más representativa en relación con la participación popular. Ya van por la feria número 16, lo que evidencia la sostenibilidad de la misma, pues de eso se trata, de mantener lo que se genera para bien de los pobladores.
Y el último viernes de cada mes, ahí están los productores familiares con sus cultivos; nunca faltan los principales mentores y ejecutores del proyecto: Carlitos, Pino y Gerardo acompañados por los que siempre aparecen, esos seguidores como Alfonso Gutiérrez, “Piro”, Hilario Espino, entre otros.
De un poco más allá, hay otros que también se suman, como el campesino Orelvis Conde por gestión de Carlos que, aunque ya no es delegado, sigue dándole vida al proyecto de soberanía alimentaria, ahora desde sus funciones como profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Santa Clara. Y como pulpo, abre tentáculos para convocar tanto a dependencias estatales y otros aportadores.
Y responden ante la seriedad y magnífica intención del movilizador, por eso por citar, llegaron productores de la Agricultura familiar de Sancti Spíritus con Minindustria lograda, con sus productos que comercializaron en la feria de este mes.
Todo lo que se cultive, en cualquier cantidad y menores precios, constituyen reglas de la iniciativa sostenida por los propios vecinos y un gestor de palabra. Es esta una cuestión que resulta ineludible su multiplicación en cada Consejo Popular en que se ha quedado en proclama y necesidad, pero falta la acción.
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