martes, 26 marzo 2024

Zapateros y Michelin vuelven a mi recuerdo

Hoy como cada día, recuerdo a mi pueblo natal. Las cosas de la vida cotidiana me lo traen a la memoria a cada instante y en cada cosa que me sucede en mi andar, como a todos, supongo.

“A la memoria de mi natal pueblo, Mata, a los zapateros de entonces y a todos sus habitantes, los que están y los que faltan por cualquier razón”.

Hoy como cada día, recuerdo a mi pueblo natal. Las cosas de la vida cotidiana me lo traen a la memoria a cada instante y en cada cosa que me sucede en mi andar, como a todos, supongo.

Pues ya he dicho en otras ocasiones que laboro desde casa con teletrabajo hace ya más de un año a causa de la pandemia. Modalidad que nos permite a muchos continuar colaborando y sentirnos útil.

Al levantarme me visto y arreglo como para salir al trabajo, porque pienso que los pijamas no son la mejor compañía aun cuando sí muy cómodas. En fin, busco prendas asequibles a la ocasión. También escojo zapatos adecuados a la comodidad del hogar y, ahí está el recuerdo de esta vez.

Algunos zapatos altos lamentablemente están en el closet esperando una ocasión que, estoy segura, nunca llegará; el resto (más oportunos) son los que uso para el día a día.

Buscando comodidad y algo más adecuado para un domingo en casa, encontré unos planos o bajos que me gustaron para la ocasión y que al ponerlos se me despegaron. El calor y el no uso frecuente de los mismos, hizo de las suyas; ahí recordé la zapatería que estaba a dos pasos de mi hogar en Mata.

Me acuerdo de Pio, Tito y Mario, quienes compartían el local para remendar todo zapato, bolso o maletín roto o despegado que llevaban los habitantes del pueblo.

En mi niñez me complacía el olor a Michelin que desprendida el lugar y especialmente el cariño y amor de los zapateros. Siempre la jovialidad y una frase amable y educada acompañaban el remiendo al calzado.

Pero no olvido tampoco que, a unas cuadras vivía, Oscar, quien, aunque no era oriundo del pueblo, como tampoco lo era Tito, se sentían como tal.

Oscar laboró por mucho tiempo en el batey del central Braulio Coroneaux, nombre que recibe la comunidad enclavada allí, o Macagua, como nunca dejaron de nombrarle los más viejos, pero Oscar aun así siempre estaba presto a servir en Mata.

Realmente a Oscar me lo trajo al recuerdo una amiga de la infancia cuando escribí la crónica de Yeyo. Ileana Morales Carrazana también trajo a mis recuerdos otros tantos personajes de nuestro terruño que aun lejos de él siguen siendo inolvidables para todos.

“Oscar vivía frente a la farmacia, él no era nativo de Mata, Cuca su esposa sí, era zapatero remendón, un mulato que conocí siendo niña, pero ya él era maduro, trabajó muchos años en Braulio, siempre era muy dulce con todo el mundo, tenía montañas de zapatos a su lado- recordó Ileana -, pero siempre tenía un momento para una palabra amable y para remendar el zapato”.

Yo pasaba horas sentada en la puerta -continúo Ileana- porque me encantaba el olor del pegamento. “Nunca Oscar me puso mala cara, al contrario, asentaba con la cabeza y me miraba con dulzura”.

Por su parte Cecilia, mi hermana, cada vez que necesita del pegamento para cualquier uso rememora que su olor le gustaba también a mi mamá durante el embarazo de ella. Y por tanto cuando era pequeña, Tito, Mario y Pio la apodaban Michelin para verla brava.

Hoy, con mis zapatos despegados cuanta añoranza me provocan los zapateros de mi pueblo; y no es que no existan otros cerca de mí para solucionar mi problema, de hecho, en pocas horas, encontré la solución.

Es el encierro por la pandemia y el tiempo que me ha alejado de las visitas a Mata, los que provocan que se volquen todos estos recuerdos en mi mente.

A la memoria de mi natal pueblo, a los zapateros de entonces y a todos sus habitantes, los que están y los que faltan por cualquier razón, aquí va otro de los recuerdos de nuestro terruño que llevamos dentro.


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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Un comentario en "Zapateros y Michelin vuelven a mi recuerdo"

  1. Yo soy Matense hace 6 decadass sali de mi pueblos cuando era una nina pero nunca me he olvidado de la "Tierra colora' de mi infancia, recuerdo a Macagua y a Sta Lugarda, me alegra mucho saber que tu generation tambien recuerda a Mata. Muchas Felicidades y orgullosa de ti recordando a ese pedacito que algun dia fue in pueblo lindo y muy alegra, con unas histories dignas de poder escribirlas in dia, Cien anos de Soledad se quedaria chiquito al lado de Mata.😀😀. Gracias por ser Matense.