jueves, 18 abril 2024

La fortaleza de ser mujer

Ser mujer y disfrutar las pequeñas victorias individuales, cotidianas y constantes, es un don. No existe fortaleza mayor que la que encierra en su alma una mujer.

Ser mujer y disfrutar las pequeñas victorias individuales, cotidianas y constantes, es un don. No existe fortaleza mayor que la que encierra en su alma una mujer.

Nos hicieron creer por siglos que éramos el sexo débil y obviaron las cualidades innatas que acompañan a una mujer. Fue entonces esa la lucha de muchas para eliminar etiquetas y prejuicios sociales que confinaban a la mujer a los rincones más apartados del hogar. Voz y voto o mejor, voz y acción rompieron esos cerrados espacios a fuerza de coraje y entrega.

No se trata de equipararse con el hombre, sino de encontrar ese equilibrio entre lo que podemos hacer y lo que algunos aseguran “no apto para mujeres”, y en eso de “no es para ellas” sí que hemos roto estadísticas. En tiempos donde igualdad y empoderamiento son palabras de orden en Cuba, las cifras evidencian un logro significativo en la escalada femenina en el desarrollo del país.

Solo por incluir algunos ejemplos las cubanas representan el 60, 5 % de los graduados de nivel superior y el 81.9% de los profesores, maestros y científicos del país. Si de capacidad de dirigir se trata el 48.6 % de los dirigentes en Cuba son mujeres.

Pero no hablemos de números que a veces suelen tornarse fríos, pensemos en el esfuerzo que lleva abrir puertas o doblegar presiones sociales y hasta familiares para sentirse plenas en todos los aspectos de la vida. Llegar hasta donde uno mismo se lo permita y no hasta donde otros pongan límites.

La realidad latinoamericana dista mucho de ese momento emancipatorio que gozamos y damos por sentado la mujer en Cuba, la dependencia económica, la falta de igualdades y oportunidades de empleo, violación de los derechos reproductivos de la mujer, el sometimiento sexual, la marcada violencia y hasta feminicidio acosan con brutalidad a nuestras tierras de América.

Aun cuando la cultura patriarcal y posturas machistas respiran y se mantienen en la sociedad cubana el arraigo de las mujeres a su independencia y el sentirse dueñas de sí mismas, impulsadas por las políticas de igualdad, fomenta la ruptura de estereotipos y viejos cánones.   


Aliuska Brizuela Vega

Licenciada en Periodismo Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán y amante de la literatura.

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