jueves, 28 marzo 2024

Béisbol cubano: ¿la pelota de la violencia?

Resulta bien lamentable lo que ocurrió en el partido entre Industriales y Holguín cuando se vaciaron las bancas en el octavo inning del duelo tras un pelotazo a Jorge Enrique Alomá.

Resulta bien lamentable lo que ocurrió en el partido entre Industriales y Holguín cuando se vaciaron las bancas en el octavo inning del duelo tras un pelotazo a Jorge Enrique Alomá.

Diez expulsiones, matizadas por cascos tirados, puñetazos, patadas y bronca tumultuaria fueron el resultado de un partido bien disputado hasta ese momento.

Más allá de las carencias técnicas que muestra nuestro campeonato, es muy reprochable lo sucedido este martes en el estadio Latinoamericano, en un juego que veía toda Cuba, y donde Industriales se jugaba la vida.

Puede ser que el árbitro se haya equivocado al expulsar inmediatamente al lanzador holguinero. Pero ¿por qué el roce entre bateador y pitcher? ¿Por qué un jugador, que nada tiene que ver con el incidente, sale a provocar desde el banco holguinero?

¿Por qué Lisban Correa sale en materia de practicante de artes marciales? ¿Acaso no le bastó al jugador capitalino con aquel triste incidente hace unos años persiguiendo con un bate al lanzador espirituano Yasniel Sosa? ¿Ese es el ejemplo que queremos para los niños que sueñan con emular a algunos de los peloteros involucrados en la trifulca?

La Dirección Nacional de Béisbol se pronunció inmediatamente e informó que investigará las causas y sancionará con severidad a los principales culpables.

No podemos permitir que nuestro béisbol siga convirtiéndose en la pelota de la violencia. Triste espectáculo que empaña aún más a nuestra deprimida Serie Nacional. Un gran ponche con las bases llenas.


Duanys Hernández Torres

Periodista deportivo Licenciado en Filología por la UCLV 2008. Amante del deporte

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