jueves, 28 marzo 2024

Aplace el reencuentro y su madre se lo agradecerá

En Cuba como en otros países del Orbe, cada año el segundo domingo de mayo es fecha de celebración. Es una dedicación a las madres.

Desde1919 se escoge la jornada para dedicárselas a las madres cubanas. Es un homenaje que se realiza en casi todos los países del mundo, aunque no en igual fecha, sí con una significación similar.

El quinto mes del año es el mes de la primavera. Las flores visten sus mejores galas para adornar jardines, balcones y portales como si la naturaleza supiera que este es un mes especial. Precisamente el calendario no se equivoca y le dedica uno de sus días a homenajear a las Madres.

Cada año se juntan también postales y regalos para agasajar a mamá. Visitas y paseos llenos de amor son otras dedicatorias a ese ser tan importante que nos dio la vida, pero que este 2021 serán pospuestos.

Para los que están lejos de la familia, el whatsapp y otros medios surgidos con las nuevas tecnologías son maneras de vínculos y homenajes. Estas se engalanan con poesías, versos, dibujos y hasta encuentros virtuales. Pero este 2021 similar al anterior, será una celebración diferente muy a pesar de la existencia de todas esas formas de comunicación. La COVID-19, ese microscópico virus que llegó desde mediados de diciembre de 2019 para invadir el mundo y demostrar su fortaleza y cuan vulnerable somos los humanos, nos lleva otra vez a lo diferente.

No habrá besos ni abrazos apretados, esos quedarán pendientes para cuando la pandemia termine. Lo importante es saber que están bien, extrañándonos quizás, pero en espera del momento oportuno para el reencuentro.

No viole las medidas sanitarias establecidas, sea ud cuidadoso y disciplinado, y de seguro un pronto e indudable reencuentro lleno de alegrías y satisfacción, acontecerá tras vencer a la COVID– 19.

El abrazo y el beso llenos de amor y respeto vuelva a posponerlo como el año anterior, aplace otra vez el reencuentro, será para bien y no se arrepentirá. Haga de este domingo 9 de mayo una festividad diferente. No deje que la añoranza le rinda. ¡Quédese en casa!  y su mamá se lo agradecerá, porque como ud, ella también quiere volver a verle, pero lleno de vida y sin temores. Prorrogue entonces la festividad.


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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