jueves, 28 marzo 2024

Pandemia de COVID-19 es parte de un problema mayor, según estudio

En el mundo coinciden hoy tasas crecientes de enfermedades crónicas, infecciones persistentes y fallas en sistemas de salud pública, que empeorarían en escenarios marcados por el deterioro ambiental, la pobreza y la desigualdad, lo cual ha propiciado una escalada de las muertes durante la pandemia de COVID-19, advierte un estudio publicado en la revista The Lancet.

El surgimiento y superposición del SARS-CoV-2 con un aumento global sostenido de afecciones crónicas como la obesidad y la diabetes, además de riesgos ambientales adicionales como la contaminación del aire, han exacerbado el número de muertes por coronavirus, según el estudio Carga Global de la Enfermedad (GBD, por su sigla en inglés), publicado en The Lancet y el más completo de su tipo.

La investigación analizó 286 causas de muerte, 369 enfermedades y lesiones y 87 factores de riesgo en 204 países y territorios para ofrecer una visión sobre la salud subyacente de la población mundial y el impacto de la COVID-19.

“La COVID-19 es una emergencia de salud aguda sobre una crónica”, dijo Richard Horton, editor en jefe de The Lancet, quien describió como una “sindemia” (unión de los términos sinergia y epidemia) la pandemia de coronavirus combinada con altas tasas mundiales de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas.

El estudio encontró que las principales causas de mala salud en personas de 50 años o más en todo el mundo son la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes. En las personas más jóvenes (de 10 a 49 años) predominaron traumatismos causados por accidentes de tránsito, el VIH/Sida, el dolor lumbar y los trastornos depresivos.

También observó que el aumento de las enfermedades crónicas, sumado al fracaso de la salud pública para abordar los factores de riesgo prevenibles, ha dejado a las poblaciones vulnerables a emergencias de salud como la pandemia de coronavirus.

“La naturaleza ‘sindémica’ de la amenaza que enfrentamos exige que no solo tratemos cada afección, sino que también abordemos urgentemente las desigualdades sociales subyacentes que les dan forma”, afirmó Horton.

El editor de The Lancet dijo que condiciones crónicas como la presión arterial alta, el nivel alto de azúcar en la sangre, la obesidad y el colesterol alto que sufren millones de personas en todo el mundo han jugado un papel fundamental en la cifra de más de un millón de muertes causadas por la COVID-19 hasta la fecha.

Esas condiciones, impulsadas por dietas poco saludables y niveles inadecuados de ejercicio, “continuarán moldeando la salud en todos los países después de que la pandemia disminuya”, advirtió.


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