Fútbol cubano: la coronación del desastre

Los cubanos jugando como locales en Islas Caimán, ante el deplorable estado el del Estadio Nacional Pedro Marrero con la yerba bien alta, cayó 0-4 para concluir con cuatro derrotas entre Estados Unidos y Canadá.

Cuba terminó con balance negativo de 18 goles en contra y ninguno a favor para certificar el desastre. Fue el único equipo que no anotó ni una diana en el nivel A. Continuó con una sequía goleadora que solo tuvo un paréntesis con el único gol en los dos juegos ante Nicaragua.

Lo peor es que no se ve la luz al final del túnel. El nuevo formato de dos torneos nacionales en un año tampoco resolverá el problema de esta disciplina. Tampoco se ve cercana la posibilidad de contratar a jugadores en ligas foráneas como Onel Hernandez, quien milita en el Norwich City de la Premier League.

El desastre no tiene fin. Y Pablo Elier Sánchez el entrenador cubano no es mago. Sin terreno propio, y con poquísimos efectivos insertados en ligas internacionales es casi imposible cambiarle la cara a la selección antillana.

Cuba purga en el fondo  de la CONCACAF. Allí estará un buen rato.