El desafío olímpico de Rafael Alba
Se llama Rafael Alba, tiene una altura impresionante, unas extremidades que parecen hechas para el taekwondo y a sus 27 años intentará hacer valer los pronósticos e imponerse en un torneo difícil y retador.
“Me he preparado muy fuerte y pienso que si todo fluye bien pueda conquistar una medalla. La motivación es darlo todo no solo por mí, sino también por quienes se sacrificaron para que yo estuviera en mis segundos Juegos Olímpicos. Quiero quedarme con la satisfacción de que no faltó nada por entregar”, asegura.
Para Alba no será una tarea sencilla, sobre todo porque concursará en una división sumamente reñida. De hecho, en su primer combate encontrará al macedonio Dejan Georgievski, un hombre que impidió la clasificación del azerí Radik İsayev, actual campeón olímpico.
Luego de ese pleito el nuestro podría verse las caras ante el nigeriano Abdoulrazak Issoufou, subtitular de Río 2016, y si logra vencer entonces casi seguro chocaría con el sudcoreano Kyo Don In, número dos del listado mundial.
Alba tendrá a fuertes rivales en Tokio 2020. Foto: World Taekwondo.
Sin embargo, cuando Rafael analiza ese panorama ni siquiera se sobresalta: “si estoy entre ellos es porque también formo parte de la élite —dice—, así que puedo vencerlos”. Y no le falta razón, sobre todo porque llegar como el actual campeón del mundo es siempre un buen argumento. Aun así, para el cubano ese no es un tema que lo presione en exceso.
“Ganar el título en 2019 no me aseguró la clasificación olímpica y tuve que buscarla en el preolímpico de América, así que aparecer entre los favoritos no es asunto que me ocupe, porque eso solo no basta”, comenta.
Aun así, los 15 meses sin realizar al menos un combate internacional significan un tiempo difícil de recuperar. No obstante, Alba luce optimista.
“Aunque la situación de la pandemia afectó a todos, al menos a nosotros nos ayudó a estar en igualdad de condiciones que el resto del mundo. Normalmente nos cuesta competir en torneos de nivel, ahora todos los competidores pasaron por lo mismo y llegan aquí con poco fogueo. Por suerte hace poco estuvimos en el Campeonato Panamericano y allí nos fue muy bien”, explica.
Como mismo sucedió hace cinco años, el criollo será el único representante del taekwondo cubano en los cercanos Juegos Olímpicos. Para un deporte que de forma ininterrumpida ganó medallas desde su debut en Sydney 2000 hasta Londres 2012, reencontrarse con el podio es una cuestión de honor. De las piernas de Rafael, y también de la fuerza de su corazón, dependerá retomar el camino de las glorias bajo los cinco aros.
Medallistas de Cuba en el taekwondo olímpico
- Sydney 2000: Ángel Valodia Matos (Oro / 80 kg) y Urbia Meléndez (Plata / 49 kg )
- Atenas 2004: Yanelis Labrada (Plata / 49 kg )
- Beijing 2008: Daynellis Montejo (Bronce / 49 kg)
- Londres 2012: Robelis Despaigne (Bronce / +80 kg)
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