Pedro Méndez, la grandeza de hacer reír
Pedro, el padre-fundador de los melaítos, el patriarca de una casta de humoristas gráficos que ha hecho carrera al centro del país, nos regresa este diciembre a la grandeza de su caricatura.
Llega por la izquierda, que es para él, el camino de la perseverancia y el esfuerzo. «De zurda» propone una exposición que solo con su título Pedro el Grande —prestado del seudónimo de uno de los más célebres gobernantes de la Rusia zarista— anticipa la carcajada y el aplauso unánimes.
Así, en un retorno a sus trazos y a su estirpe de comunicador carismático, comenzó el XIX Salón Internacional de Humor Gráfico, un evento que por casi dos décadas ha llevado su sello creador.
La exposición compila los trabajos más recientes del querido caricaturista, recuperado de un accidente cerebrovascular que hace algunos años limitó la movilidad de su mano derecha. Trae de vuelta su innata simpatía y, lo más importante, la dicha de saberlo activo a pesar de los obstáculos.
Anclada en el Foro Agesta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) villaclareña hasta enero de 2020, la muestra marca el punto de partida de tres jornadas para disfrutar del humor gráfico de Cuba y buena parte del mundo, en un salón que tiene como norma la pluralidad de temáticas y estilos.
En 29 piezas, el cronista-humorista divierte, critica, chotea, construye para el receptor una escena risible y a la vez familiar. Y en ese juego de palabras y formas jocosas, nace una meditación que quiere ser profunda, lejos de seriedades o formalismos.
Inmenso en su talento para contar y reír la sociedad, la historia y la cultura, Pedro, el zar del humor gráfico villaclareño, nos devuelve la grandeza de su nombre, convertida en caricatura, sonrisa y carcajada.
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