Homenaje a Silvio Rodríguez en la despedida del Longina 2020
Las voces de Pedro O’Reilly, Amaury del Río, Yeni Turiño, Ernesto
González Choy, Yaily Orozco, Frank Michel Chirino, Ernesto Fabián y Juan
Pablo Palmero, en compañía de la agrupación Modo Libre, regalaron temas
de Silvio, correspondientes a su época en Experimentación Sonora, entre
los que se cuentan Cuba va, Fusil contra fusil y El rey de las flores.
Como
testimonio gráfico de este momento, el proyecto audiovisual Entre
manos, dirigido por Juan Carlos Travieso, asumió la filmación del
concierto, que al igual que otras presentaciones del programa tuvo la
bendición de la lluvia invernal.
Concluyen así, con la
espontaneidad y la bohemia de la descarga, cinco días de culto a la
canción de autor, felices no solo en su tributo al legado de
Experimentación Sonora, sino también en su fomento del diálogo
intergeneracional de los trovadores. Consagrados y noveles convirtieron
el Longina 2020 en un suceso difícil de ignorar, incluso en una ciudad
de tanto ajetreo cultural como Santa Clara.
Llegados desde
distintos lugares del país y también desde Latinoamérica y Europa, los
cantautores invitados elogiaron la concepción artística del Festival y
el intercambio desenfadado con el público de la ciudad.
En su
regreso a los escenarios de la provincia tras más de 20 años de
ausencia, Virulo dijo sentirse muy contento con la acogida de los
santaclareños, «un público muy bien informado», capaz de entender el
sentido de su propuesta, sobre todo en momentos en que prevalece en Cuba
un tipo de humor muy obvio y directo.
Cuatro estelarísimas
presentaciones del Premio Nacional del Humor (2014) —en la Universidad
Central de Las Villas, el centro cultural La Luna Naranja, el Mejunje de
Silverio y en suelo caibarienense— marcaron, entre risas y buena
música, el camino de la mutua reconquista.
Por primera vez en el festival Longina, el cantautor alemán Tobias Thiele aseguró que la trova cubana ha sido siempre una inspiración para su propia obra musical y comentó que sus inicios en la guitarra se deben al influjo de Gerardo Alfonso, muy cercano a la organización de solidaridad con Cuba fundada por su padre en los años del período especial.
Luego de su presentación el pasado martes en La Luna Naranja, junto al chileno Nicolás Miquea, Thiele mostró su interés por concretar un proyecto de intercambio cultural que permita concebir un disco con musicalizaciones de varios poemas de autores cubanos y latinoamericanos. «Es un trabajo para la creación colectiva, que exigirá búsqueda e investigación».
Para Tony Ávila, un asiduo de Santa Clara y la Trovuntivitis, el Longina resulta vital para el movimiento trovadoresco del país pues aglutina el pensamiento joven y la frescura, tanto de los hacedores como de los que escuchan y siguen la canción de autor.
Concluye así el Longina 2020, en la unión siempre disfrutable de guitarra y voz, y en el pacto tácito de trovadores y público queda la certeza de otro enero de cita con la canción./ Beatriz Hernández García
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