Fiesta de la danza

Emociones y sentimientos se dieron la mano en la realización del Festival Municipal de la Danza, que tuvo como escenario al municipio de Encrucijada.

Cada mes de marzo las calles del poblado cabecera del municipio villaclareño de Encrucijada son tomadas por asalto en lo que constituye la presentación de unos de los eventos culturales de más tradición y prestigio dentro del mundo del espectaculo en el territorio: el Festival municipal de la danza; acoge diferentes espacios para combinar arte, técnica y visualidad y que poner a bailar a artistas de todo el municipio y al pueblo mismo en las lunetas y las calles.

El festival contó con diferentes momentos, entre ellos la exposición “Los niños pintan la danza”, con pioneros de las unidades artísticas de todas las escuelas del territorio; posteriormente un desfile por el poblado con protagonismo de las asociaciones danzarias de mayor resultado técnico, interrelacionados con las de mayor trascendencia de taller en las instituciones, seguido por presentaciones dentro del cine teatro municipal, donde los diferentes grupos fueron protagonistas y deleitaron a los asistentes con sus ejecuciones.

Momento especial del evento lo constituyó el reconocimiento a Elizabeth Piñeiro, organizadora del certamen y ganadora del Gran premio del Festival Provincial de la Danza 2018, junto a su grupo Los Soles y a la familia Rivalta, de gran tradición musical y bailable.

Como bien ha confesado Elizabeth, la fiesta de la danza es uno de los eventos que más identifica a  los encrucijadenses y por tanto durante todo el año se labora muy fuerte en su preparación para que no pierda la calidad identitaria y el prestigio alcanzado. La directora del certamen afirma que para nadie es un secreto que las limitaciones económicas han aumentado y por ello la realización del Festival constituye un reto, pero los instructores se prepararon conscientemente para cumplir con las expectativas, se ensaya y se trabaja mucho para que el evento resulte con la mayor calidad; existe mucha preocupación porque los alumnos se perfecionen más en los géneros y en las representaciones en el escenario.

El Festival se constituyó en oportunidad excepcional para que el público pudiese apreciar el encuentro de danzón, así como el de ruedas de casino y por último, y como colofón, la esperada salida de las comparsas al ritmo de las congas, una manifestación que se trasmite de una generación a otra y que desde la época colonial mantiene su nombre, el vestuario y el estilo del baile.