Nueva tradición en Calabazar de Sagua

Los habitantes del poblado de Calabazar de Sagua presenciaron el inicio de lo que puede constituirse en el futuro en una tradición: la parranda infantil.

Fue toda una fiesta auspiciada por el barrio “Los sapos”, del consejo popular Calabazar de sagua, en el municipio villaclareño de Encrucijada, que despertó fuertes emociones entre los presentes y en la que se agasajó a los infantes de todo el poblado.

Según Miguel Jiménez, presidente del barrio “Los sapos”, la parranda infantil ha sido muy bien acogida por los pobladores del consejo, agregó que los parranderos, los niños, las mujeres y hasta los ancianos vienen a apoyarlos, es algo nuevo para nosotros pero lo estamos asumiendo con mucho respeto y dignidad.

Desde hace varias semanas, los pequeños y mayores del barrio se preparaban con afán para el estreno  que abrió sus cortinas con la alegría de los payasos, los juegos de participación, la premiación de un concurso literario sobre historia local y la ruptura de varias piñatas.

Nieves O’Farrill, pedagoga y parrandera de mucho prestigio en el poblado, señaló que lo más positivo es que se ha logrado insertar a los niños, la familia y la comunidad: “ello contribuye a que todos sigamos sintiendo ese amor por nuestra parranda y mucho más en estos momentos en que se ha declarado la parranda como Patrimonio de la Humanidad”.

No podía faltar tampoco la pequeña carroza con una leyenda del poblado, que tuvo su salida en el fundacional barrio de Mahoma y que fue construía con el esfuerzo de muchas personas que se creyeron el sueño  y lo hicieron posible.

Falta entonces que el barrio rival -los chivos-, se sume para que se de vida y se mantenga esa actividad, porque la práctica que marca derroteros demostró de su necesidad en estos tiempos en que se ponderan las cualidades artísticas foráneas y se buscan espacios donde se engrandezca lo autóctono.

La esencia de la jornada apostó por actividades y obras más parecidas a los niños y jóvenes de hoy, para que en un futuro las parranditas calabaceñas hechas con todo el amor del mundo, se constituyan en símbolo de historia y tradición.