Un patio convertido en productiva parcela
Pese a que una cardiopatía le limitaba de muchos quehaceres, a Mulato, como cariñosamente se le conoce en el vecindario, el deseo de ser útil lo hizo encontrar nuevos horizontes y convertir el patio de su casa en una productiva parcela. En el pequeño espacio, donde no hay cabida para las malas hierbas, el campesino labora constantemente sin dejar espacios vacíos y con una estricta rotación de los cultivos .
En este jubilado de 77 años prima la satisfacción de dar su modesto aporte a la sociedad y a su comunidad que hoy se beneficia con la calidad de cerca de diez variedades de hortalizas y vegetales, entre ella lechuga, acelga, pimiento , cebolla y ajo entre otras. Todas ellas libres de productos tóxicos para la salud.
En la parcela de Mulato ha sido vital el apoyo de la granja urbana, vecinos y amigos que ayudaron con los recursos existentes a levantar rústicas cámaras de madera y llevar a ellas el sustrato idóneo para que crezcan vigorosos y sanos los cultivos. Es este un quemadense que atesora una rica historia de trabajo y sacrificio personal , ejemplo digno de imitar uno de esos hombres imprescindibles, que deciden apostar por la riqueza que proporciona la tierra.
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