miércoles, 24 abril 2024

La nueva esperanza

Mientras en el país se adoptan medidas para limitar el contagio a la Covid-19, existen centros productivos cuya labor es imprescindible para lograr el control sanitario, ese es el caso del taller de corte y costura de Encrucijada, donde se confeccionan batas sanitarias y mascarillas protectoras para el uso de los profesionales de la salud en Villa Clara.

Hace tiempo, cuando aún el mundo no estaba signado por la pandemia del coronavirus, los obreros del taller de corte y costura de Encrucijada, una unidad por 4 años consecutivos la más integral de la Empresa provincial de confecciones y calzado de Villa Clara, acrecentaban su plan de producción con la fabricación de sobrecamas, manteles y otros útiles para la Empresa y unidades del territorio, ajenos a que en breve serían protagonistas de una de las más sugestivas historias del combate contra la Covid-19.

Por orientación del Consejo de Defensa provincial, la unidad cambió su objeto social: la nueva tarea consiste en confeccionar las sobre batas sanitarias que usan los médicos que laboran en las diversas salas de aislamiento de Villa Clara y las mascarillas empleadas por los trabajadores del sistema provincial de salud.

Más de un millar de sobre batas y 20 000 nasobucos han salido de las máquinas de estas costureras que consolidan su obra con un amor infinito.

Este es un ejemplo que prueba como la vocación humanista, la solidaridad y el esfuerzo colectivo de nuestro pueblo son las bases sólidas que nos permiten construir la nueva esperanza


Reinaldo Cañizares

Periodista Ingeniero Químico de profesión, ama el Periodismo y la Literatura y el acontecer de su tierra: Encrucijada.

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