El país que no olvidará porque tiene memoria y no dejará de protegerla

Hay que crear una cultura de conservación de la memoria histórica, no solo desde las propias acciones de preservación, sino también desde el trabajo de los organismos formadores, subrayó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir, este miércoles, en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en la cual se debatió sobre el Programa para detener el deterioro del patrimonio documental de la nación.

El mandatario llamó la atención sobre la afectación notable que sufre una parte del fondo histórico archivado en distintos soportes, como el sonoro, fílmico, fotográfico… Este es un tema no resuelto, subrayó, porque carecemos muchas veces de infraestructura o personal especializado, dos factores sin los cuales es casi imposible recuperar los documentos en mal estado.

Díaz-Canel también hizo referencia a las acciones de digitalización que se llevan a cabo y mencionó algunas instituciones que, por el valor de sus fondos y su especialización, ocupan un papel jerárquico en la conservación.

A la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, el Museo de la Música, la Oficina de Patrimonio Documental, entre otras –dijo–, se les ha ­encomendado un importante trabajo con los fondos documentales de Fidel, Che y otras personalidades de nuestro país.

A estas entidades, apuntó Díaz-Canel, se les otorgó financiamiento y equipamiento en función de los procesos de digitalización. Asimismo, hoy los periódicos desarrollan una parte de ese trabajo, sobre todo con el fondo fotográfico; en tanto, son varios los centros que poseen plataformas digitales y dan acceso a los usuarios a esos contenidos.

El Presidente cubano reconoció, además, el valor de EcuRed como plataforma importante de búsqueda, sobre todo para los jóvenes, al tiempo que comentó sobre el trabajo emprendido por la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona para hacer más atractiva la enseñanza de la Historia y así enfrentar, con nuestros argumentos, la plataforma neoliberal que nos quieren imponer.

Al reconocimiento de los archiveros y de todas las personas que participan en el rescate de la memoria histórica también prestó atención Díaz-Canel, porque con «sensibilidad y responsabilidad seguiremos aportando a este programa».

Previamente, Martha Ferriol Marchena, directora general del Archivo Nacional de Cuba, explicó a los diputados los avances de esta tarea priorizada que se chequea mensualmente al más alto nivel.

Entre los resultados más significativos figuran, en su opinión, la aprobación de la Política para el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Gestión Documental y Archivo, los lineamientos generales para la conservación y digitalización de las fuentes documentales; así como la planificación de inversiones para mejorar los inmuebles que atesoran la memoria de los territorios.

Sobre la importancia de la conservación, lo costoso del equipamiento requerido y la necesidad de formar especialistas en la materia versaron buena parte de las intervenciones de los diputados, como la de Lisset Martínez, de Habana del Este, quien insistió en la formación y participación de los jóvenes en la recuperación de los documentos históricos.
En ese sentido, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, señaló que «existen provincias que no demandan técnicos medio en esta área, aun cuando en todas está abierta la opción. Estimular a los estudiantes y perfeccionar los planes de estudio a partir de las necesidades del país es otra de las maneras de contribuir con la preservación de la memoria histórica».