viernes, 19 abril 2024

Desmienten acusaciones contra las misiones médicas cubanas

El nuevo panfleto del Departamento de Estado norteamericano “oprobiosamente” titulado La verdad sobre las misiones médicas de Cuba, está lleno de mentiras, afirma Johana Tablada, subdirectora general de la Dirección del país norteño del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla.

La verdad es que su objetivo consiste en tratar de ocultar que ha fracasado la campaña de presiones iniciada hace más de un año por parte del gobierno estadounidense para poder cesar la cooperación internacional de la mayor de las Antillas en cualquier país, hacer lo imposible por desvirtuar la naturaleza de la misma y presentarla como lo que no es, dijo, según artículo publicado en Cubadebate.

Señala que el material también pretende desviar la atención del cuestionamiento universal al manejo del gobierno de Estados Unidos de la pandemia a nivel nacional y multilateral, que deja mucho que desear.

“Hace un año, John Bolton prometió que iban a terminar con los “mitos” de la Revolución cubana, como el de la salud, y endurecer el bloqueo. También habló de poner fin a lo que de romántico podía tener la Revolución de Cuba y detener los viajes e ingresos a nuestra economía.

Seguro muchos recuerdan la aplicación total de la Ley Helms- Burton, la eliminación de los viajes de cruceros y categorías, ya limitadas de intercambio pueblo a pueblo, la reducción de los vuelos y viajeros de Estados Unidos y la persecución del combustible que Cuba adquiere en el mercado internacional, entre muchas más”, asevera.

Tablada destaca que ya cumplieron con sobresaliente lo que de ellos solo depende, pues sólo en 2019 se aplicaron 86 nuevas medidas de bloqueo, que mucho daño hacen, y dificultan incluso hasta la capacidad del país para responder a la COVID-19 como se podría hacer en otras condiciones, no obstante, “aun así lo estamos haciendo bien”.

Asevera que lo de acabar con el mito de la Salud y la cooperación de Cuba les ha resultado imposible, pues son décadas de esfuerzo y resultados.

Sus calumnias -insertadas en muy bien financiadas campañas-, aún confunden a muchos; pero hacen más intenso el brillo de la contribución del personal de la Salud y la verdadera naturaleza y alcance del sistema de Salud Pública de Cuba, expresa.

La subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores sentencia que ha sido un fracaso rotundo su campaña para tratar de justificar a los ojos de todos, la política de bloqueo que no tiene sustento legal ni moral.

Lo cierto es que esa cooperación es hoy aún más amplia y goza del reconocimiento mundial por su calidad profesional y humanista, y podría ser mayor si la prioridad de Cuba no fuese, lógicamente, garantizar la protección y atención médica a su población, también atacada por la pandemia, manifiesta.

Subraya que son más las solicitudes que las que hoy se puede responder; y el país cuenta con muchos más médicos y enfermeras dispuestos a participar en misiones de cooperación.

Hoy en día son muchos más los países que, por la experiencia positiva y los resultados alcanzados, solicitan los servicios médicos cubanos en sus diferentes modalidades, agrega Tablada.

Ninguna puede considerarse o califica ni remotamente como Trata de personas o trata de esclavos como de manera malintencionada pretende divulgar Estados Unidos, con propósitos muy lejos de los proclamados por el Departamento de Estado; con ello demuestran la poca seriedad que otorgan a la lucha contra el crimen internacional, combate en el que Cuba acumula un desempeño ejemplar, sentencia.

“Los funcionarios de Naciones Unidas a cargo del combate a la trata jamás han afirmado cosa igual. Es una ofensa a cubanas y cubanos que afecta al final mucho más la credibilidad de quien la esgrime”, expresa.Asimismo, resalta que sí se han acumulado declaraciones de homenaje y elogios, premios, distinciones, reconocimientos y hasta nominaciones al premio Nobel para las brigadas médicas de Cuba.

Desde que comenzó la pandemia, han viajado a otras tierras 24 brigadas médicas cubanas; siempre respondiendo a la solicitud de ayuda de esos países, además, ya trabajaban en 59 naciones brigadas médicas cubanas antes de esta emergencia sanitaria, con más de 28 mil colaboradores, recuerda.

Aclara que sobre la “calumnia permanente y bochornosa” de que Cuba explota a sus médicos, se debe decir que en todos los casos el gobierno paga íntegramente el salario de los médicos en Cuba mientras prestan servicio en otros países, a los cuales viajan sobre la base de acuerdos individuales con total voluntariedad.

Adicionalmente reciben una remuneración en el país donde colaboran.

Es conocido que hay países con mayores recursos económicos que la Isla y pagan por esos servicios, en algunos casos, debido a las catástrofes o gran necesidad, sin recursos económicos, solo se cubren por el país sede los gastos del personal médico cubano en su territorio, sin pagar nada a las contrapartes y entidades médicas o de servicios médicos de Cuba con las que se establece el acuerdo, destaca.

Menciona que así fue en Centroamérica tras el huracán Mitch y también en Italia ahora donde la urgencia y emergencia fue tremenda; hay otros ejemplos de entrega desinteresada como la asistencia de la Brigada Henry Reeve tras terremotos en Pakistán, Haití, Chile y Perú, el ofrecimiento a Estados Unidos tras el huracán Katrina, la Operación Milagro y muchos más.

En aquellos países donde sí se reciben ingresos por acuerdo mutuo, pues el país que solicita tiene los recursos y carece de personal, hay una parte que se aporta al presupuesto de Cuba, asevera.

Confirma que desde el contrato individual con cada médico, se conoce y queda claro cuál es su ingreso personal y que una parte importante se destina al aporte para ayudar sostener al sistema de salud pública gratuita y universal de la nación, del que también disfrutan.

“Ocurre en Cuba lo mismo en otros sectores que generan moneda convertible para el gasto social de todos. Qué pena que a Estados Unidos le moleste mucho más un país bloqueado donde todos tienen garantizado el acceso a servicios y derechos, que otros donde son solo exclusivos de una minoría que los puede pagar. No dicen tampoco que la educación, incluyendo los estudios de universidad y medicina, son gratis en Cuba como hoy reclaman millones en el mundo.

A Estados Unidos, que bloquea la salud pública de Cuba y quiere estrangular la economía y los ingresos de cualquier tipo de nuestro pueblo -incluyendo los de las exportaciones farmaceúticas y biotecnológica o los servicios médicos-, no le incumbe la naturaleza de los esquemas de cooperación de Cuba y es un acto supremo de hipocresía aparentar preocupación por el salario de quienes menosprecia y ataca cada día con cualquier tipo de insultos y sanciones”, sostiene.

Alega que con esa parte de los ingresos que aportan los servicios médicos, legítimos en cualquier esquema de cooperación Sur- Sur de Naciones Unidas por los que se rigen, se adquieren costosos insumos para toda la población incluyendo pruebas diagnósticos, insumos para la industria farmacéutica y biotecnológica, tratamientos para el cáncer; recursos a la que los médicos contratados en el exterior y sus familiares también tienen acceso gratuito.

Estados Unidos miente y atenta contra la cooperación al calificar esta labor de explotación y trata, asegura, a la vez que apunta que la salud no debe ser un negocio, que el acceso a la atención médica es un derecho humano y Estados Unidos engaña deliberadamente al público cuando ataca la cooperación médica internacional legítima.

Nuestra experiencia se basa en la noción de que el acceso a la atención de salud para todos es un derecho humano, y que garantizar dicho acceso es una obligación de todos los Estados con un sentido mínimo de justicia social. En nuestro caso, esa obligación está escrita en la Constitución.

“Cuba tiene alrededor de 100 mil médicos en activo. A lo largo de 60 años casi 380 mil se graduaron de medicina; y se han entrenado en Cuba sin lucro 35 mil 600 doctores y profesionales de la salud de 138 países. Están los graduados de las becas de la Escuela Latinoamericana de Medicina en muchos países dando su aporte por salvar vidas”, indica.


Carmen Milagros Martín Castillo

Periodista Licenciada en Periodismo por la UCLV 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán, amante del universo digital.

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